top of page

Historia

Periodo Colonial (1536-1806)   

Los primeros músicos militares arribaron a Buenos Aires en 1536 con la expedición de Don Pedro de Mendoza, ejecutaban sones de pífanos y tambores que servían para ordenar la vida del cuartel y de la incipiente ciudad llamando a las actividades comunitarias con los toques de oración, bando y misa.
En el año 1728 comenzó una profunda reforma en la música militar para los cuerpos de ultramar. Esa reglamentación disponía que la caballería tuviera dos trompetas por escuadrón y la infantería un tambor y un pífano en cada compañía. Asimismo se especificaba cuales serían los toques que se debían ejecutar: llamada, generala, asamblea, bando, oración, baqueta y diana.

Las Invasiones Inglesas (1806 - 1807)

La música militar adquirió importancia durante las invasiones inglesas, tanto es así que en la revista del Virrey Liniers del 15 de enero de 1807, encabezaban la marcha del Ejército creado para la defensa de Buenos Aires más de 100 tambores seguidos de brillantes bandas de música. 
Finalizada esta contienda hubo festejos en la ciudad de Buenos Aires, con tal motivo las bandas de los cuerpos de Patricios y de Vizcaínos ofrecieron conciertos en la plaza mayor. 
Corría el año 1768 cuando el Rey de España Carlos III ordenó a don Manuel de Espinosa de los Monteros, director de las reales academias, la recopilación y ajuste de los toques reglamentarios citados anteriormente, a los que agregó la marcha granadera y la marcha de los fusileros, además de los toques calacuerda y bandera o tropa.

Período por la Independencia (1810 - 1824)


Durante las campañas por la independencia de nuestra Patria, los músicos militares acompañaron a los hombres de armas como tambores o cornetas de órdenes y cuando el descanso lo permitía se integraban en bandas de música amenizando el fogón o la tertulia con aires rioplatenses. 
En la expedición al Paraguay (1811) bajo las ordenes del General Belgrano, batió el parche de su tambor el joven Pedro Ríos, inmortalizado en la historia como "El Tambor de Tacuarí". 
Las dos primeras bandas de música del ejército patriota fueron las que asignó el General San Martín a los regimientos 8 y 11 de línea, las que se encargaron de difundir marchas de época y aires folklóricos en Chile y Perú. 
El Sargento Miguel Chepoya, trompa de órdenes de San Martín, sirvió en el Ejército entre 1813 y 1826.

Época de Rosas (1829 - 1852)

En este período, las bandas lisas (compuestas por pífanos y tambores) eran el lujo de los cuerpos militares rosistas. Llegaron a formar hasta con 75 músicos que, instruidos y dirigidos por el Tambor Mayor, difundían por toda la ciudad una viva sensación de belicosa alegría, atronando los aires con sus cajas monumentales. Respecto de otros organismos más completos, podemos citar la intervención de la Banda de Patricios en el Combate de La Vuelta de Obligado. En aquella memorable jornada del 20 de noviembre de 1845, sus sones fueron Diana, Himno Nacional, Silencio y Oración. Por su parte, los Ejércitos Libertadores liderados por los generales Paz y Lavalle tocaban antes de entrar en combate una bélica pieza musical "¡A la lid, Argentinos!", compuesta por el oriental Roque Rivero con letra de Francisco Acuña de Figueroa.

Marchas Tradicionales de Nuestro Ejercito (1853 - 1900)

En el año 1854 el Teniente Coronel José "Pippo" Giribone compuso sobre el parche de un tambor la marcha "El Tala" para conmemorar el combate homónimo. Esta vibrante marcha militar fue la preferida en las campañas de Cepeda, Pavón y el Paraguay. Para esta última campaña, el General Mitre dispuso la creación de bandas militares en los Batallones de Línea (Ejército regular) y los Regimientos de Guardias Nacionales (Milicias de las provincias), especificando que cada una de ellas debía constar de 21 músicos.

Poseyendo conjuntos orgánicos enriquecidos por la inmigración de músicos italianos, el repertorio militar y popular se enriqueció sobremanera. El Capitán de Banda Juan Ríspoli compuso la marcha militar "Victorica" para cincelar en un bronce sonoro la figura del Ministro de Guerra del general doctor Benjamín Victorica, bajo cuya gestión se ocuparon los confines de nuestro país. Además, en 1896, Ríspoli compuso la marcha militar Cura Malal (Corral de Piedra), para recibir y homenajear a los primeros conscriptos argentinos.La marcha militar "Capibary" (1880) fue compuesta por el maestro Felix Mastraccio, con el nombre de "Los mártires de Peribebuy". Evocó en su nombre, la conquista de la posición paraguaya de Peribebuy por fuerzas argentinas, el 12 de agosto de 1869 durante la guerra del Paraguay. San Lorenzo (1902), fue composición del maestro Cayetano Alberto Silva y, recordó el primer combate que libró el entonces Coronel San Martín con su Regimiento de Granaderos a Caballo. Fue ejecutada por primera vez el 30 de octubre de 1902 al inaugurarse el monumento al General José de San Martín en la ciudad de Santa Fé, acto que fue presidido por el General Julio A. Roca acompañado por el entonces Ministro de Guerra Coronel Pablo Ricchieri, quien sumamente impresionado por la calidad de la obra, la designó Marcha de desfile del Ejército. En 1908 el Profesor Carlos Javier Benielli escribió la letra que describió adecuadamente dicho combate. Esto convoca a afirmar que San Lorenzo es una verdadera lección de historia cantada.

Con la creación de la Inspección General de Bandas el 28 de octubre de 1895, se nombró Inspector General de Bandas al Teniente Coronel Don Saturnino Filomeno Berón. Entonces comenzó la estructuración y profesionalización de nuestro Servicio que, adecuó y estandarizó la organización técnica de sus bandas militares de acuerdo con las necesidades de la Institución y el mundo contemporáneo.

El Siglo XX

Entre el cancionero patriótico de entonces podemos mencionar a la marcha "Mi Bandera" (1906) con música del maestro Juan Imbroisi y letra del poeta, periodista, político y parlamentario José Chassaing. Esta canción patriótica fue cantada por primera vez por los conscriptos en Campo de Mayo en ocasión de la primera jura de la bandera en ese asiento de paz. En el marco de los festejos conmemorativos del Centenario, el Ejército Nacional estuvo presente con sus bandas militares, las que interpretaron himnos, marchas y canciones patrióticas en el ámbito escolar y castrense para colaborar en el afianzamiento de nuestra nacionalidad. La obra mas característica de la ocasión y que perduró hasta nuestros dias es la marcha "Centenario Argentino" (1910) del Capitán Oberdank Pisani.

Otra composición importante es "Punta Congreso" (1904) del Maestro Vicente Mazzoco, escrita cuando se desempeñaba como director de la banda del Regimiento de Batería de Costas con asiento en la Punta Congreso de Puerto Belgrano (actual IV Batería) esta pieza ganó múltiples premios en concursos internacionales. La Marcha Militar "Suipacha" (1910) del Maestro José Arena, fue compuesta para el centenario de la primera victoria patriota en tierras altoperuanas. Este triunfo fue obtenido un 7 de noviembre de 1810 en Suipacha.La Marcha Militar " Avenida de las Camelias" (1915) fue compuesta por el Capitán Pedro Maranesi en ocasión de una gran maniobra del Ejército en Rosario de la Frontera (Salta). Afirma la tradición que la I División del Ejército recibiría la inspección de su comandante y, por lo tanto, se ordenó al maestro, componer una marcha para recibirlo. Maranesi se inspiró en una picada abierta en el monte cuyos bordes se adornaron con matas de camelias para poner titulo a su conmovedora composición. Subteniente De Caroli (1935) Marcha militar para caballeria compuesta por el Sargento Ayudante 2do Maestro de Banda Domingo Maracci, quien compuso también la Marcha Teniente Dónovan.La Canción del Ejército Argentino (1943) fue compuesta por el Mayor de Banda Domingo De Ruvo. Este prolífico maestro nos dejo además: "La Canción del Infante", "Canción del Colegio Militar de la Nación", "Canción del Liceo Militar General San Martín", "Canción del Ingeniero", "Canción del Chasqui de Guerra", "Canción del Paracaidista" y "Ejército de los Andes", entre otras composiciones.

A partir del año 1944 la música militar exaltó en sus composiciones los adelantos de la técnica aplicadas al Ejército. Citamos entre ellas a las marchas: "Nahuel Tanque Argentino" de Carlos Smith y Alberto Cifolelli, "División Blindada" del Capitán de Banda Luis Emilio Bustos, "Escuela de Tropas Mecanizadas" del Capitán de Banda Carlos Spinardi, y "Cohetes y Misiles" del Coronel de Banda Juan José Guilliani. 
El Servicio de Bandas Militares no fue ajeno a la gesta de Malvinas, allí nueve cornetas de órdenes fueron asignados a las unidades de infantería desplegadas en las islas durante el conflicto. Ellos cumplieron con la misión de organizar la vida de campaña de los regimientos alli empeñados y asistir con sus sones a los honores funebres para los caidos. El más popularizado de estos cornetas, por las innumerables publicaciones y testimonios de los combatientes, fue el entonces, Cabo 1ro René Tabarez, asignado al Regimiento de Infantería Mecanizado 25.

WhatsApp Image 2019-03-25 at 10.33.19.jp
  • Facebook Clean
  • Twitter Clean
  • White Google+ Icon
bottom of page